Nadie es perfecto hasta que te enamoras de él.

¿Sabes qué te quiero?

Entonces lo reconoce. Son unas décimas de segundo muy extrañas. La sangre se le hiela y el cerebro se le bloquea por completo, como si le dispararan una bala en pleno corazón. Una sensación de ahogo y sentimientos contrapuestos la invade.