Nadie es perfecto hasta que te enamoras de él.

Hay días en los que estás bien y otros en los que en cambio, estas fatal. Y no entiendo como eso puede cambiar tan de repente de un día para otro, o puede cambiar en tan solo un instante. Porque solo se necesita un momento para cambiar completamente el rumbo de la vida. Puede que quieras ir a Madrid y acabes en China. Puede que un día lo ames con todas tus fuerzas y otro lo odies. Porque la verdad, no sabes las sorpresas que te tiene preparadas el destino.